A pesar de su naturaleza gregaria, el ser humano, aún en estas épocas, todavía se las piensa a la hora de integrarse a una comunidad. Las grandes ciudades se han convertido en reservorios de individuos que se ven obligados a interactuar constantemente. Si ya de por sí es un riesgo enfrentarse a los peligros del mundo externo, también la modernidad nos pone en frente de otro...