Antes de instalarse ya como exiliado oficial y definitivamente en Brasil, Zweig tanteó la posibilidad de hacerlo en Caracas, en Galipán exactamente, atraído por los discursos de Betancourt. Una breve visita a La Colonia Tovar lo disuadió de inmediato de abandonar la clandestinidad. Sin embargo, su visita le valió para conocer una historia que por superstición de la editorial, pues todos los...