Los distintos toques de queda que se extendían en la ciudad habían convertido el territorio de La Otra Banda en una suerte de zona de tolerancia donde bares, restaurantes, e incluso moteles, abrían más allá de lo que la legislación permitía. Por eso, era predecible que el lugar de encuentro con Carlito Adriano fuese en los límites de la Plaza Bolívar y la antigua Escuela de Música. Sin embargo...