Voz de Lorena: Cuando mamá me echó de casa me refugié en la residencia Bello Monte. El apartamento desocupado por mi tía para mí: su adicta sobrina de veinte años. Por entonces, la residencia, un viejo edificio de piedra caliza a orillas de la carretera de San Antonio, aún no era conocido por ser la guarida del asesino Víctor Moncada. Al contrario, el tiempo transcurría lentísimo en el silencio...