—Déjame en paz, por favor—La miro en silencio, pero asiento. Noto como poco a poco la habitación desciende un par de grados—. Que, ¿no vas a preguntar qué pasa? México tiene el cabello atado con un trenzado tradicional, pero un par de tirabuzones se escapan y decoran su rostro; luce siempre tan hermosa cuando está molesta. Y sobre todo con ese peinado. Lo llevaba el día que la conocí en persona y...