Frente al ventanal que deja ver la calle desierta, me dejo acompañar por los desapegos, mientras escucho el goteo de mis nostalgias derretidas. En la gramática de mi vida soy un punto y seguido. Nostalgia derretida, parece un título de Mircea Cartarescu y aunque no lo es, el músculo narrativo quiso ponerse en forma cuando terminé la lectura de una de sus...