El inextinguible Don Tomás de Torquemada es el bartender que inquiere a nuestros autores transtextuales en este peculiar cuestionario.
1- ¿Con cuál escritor o personaje literario compartirías tu paila de Mazeite hirviendo en el averno?
Con Bartleby, creo; aunque preferiría no hacerlo.
2- ¿Cuál es el mayor elogio y la peor crítica que has recibido por tus textos?
El mayor elogio quizá fue que Tomás Eloy Martínez, entonces director del taller de narrativa del Celarg, del cual yo era uno de los becarios, escogiera un cuento mío para que lo publicaran en El Papel Literario de El Nacional, y que además me pagaran cien dólares por él. Para un escritor adolescente y en ciernes, como yo era entonces, fue como demasiado. El cuento se llama “Tardes de lluvia” y aún me da satisfacción leerlo.
La peor crítica, y no pasa de lo anecdótico, me la hizo un compañero de estudios que me vio escribiendo y me pidió para leer lo que tenía. Cometí el error de dejarlo leer. Al terminar agarró la hoja, la desprendió del cuaderno, la arrugó, hizo una bola y la tiró a la basura. “Eso es pura mierda”, me dijo y se fue. Aunque tenía razón, nunca más he dejado que nadie lea algo que aún está en proceso.
3- ¿Proclividades e intransigencias?
Soy demasiado débil para ambas.
4- ¿Máximo placer culposo?
Ahora sólo el chocolate, antes también el cigarrillo. Pero uno va abandonándolo todo. Cosas de huida y pisa y corre.
5- ¿Qué te deja absolutamente indiferente?
Las modas y los supuestos “influencers”, aunque algunos hacen mucho daño.
6- ¿Libros ilegibles?
He abandonado muchos libros a media lectura, por aburrimiento, incomprensión o porque siento que estoy perdiendo el tiempo, que no me dicen nada; pero uno que quiero leer y, de las tres veces que lo he intentado, siento la derrota sin pasar del segundo capítulo, es “Paradiso” de Lezama Lima, al final creo me doy por vencido. Lo bueno es que, a pesar de eso, no pasa nada. Se sigue viviendo igual. Tan feliz o infeliz como siempre.
7- Menciona cuatro libros o relatos que has disfrutado demasiado.
Uyy, difícil esto. “Cien años de soledad”, sin duda. Luego varios cuentos. “Antier se pudrió Felipe Franco” de mi paisano Régulo Guerra Salcedo. “Simeón Calamaris” de Uslar Pietri. “Luvina” o “No oyes ladrar los perros” o “Diles que no me maten” o “Nos han dado la tierra” de Rulfo. Cualquiera de Poe, de London, de Cortázar, de Quiroga, de Borges, de Monterroso. Y se me quedan sobre la mesa una pila inmensa.
8- ¿Media docena de films predilectos?
“La Leyenda de 1900” es mi preferida; luego hay un grupo de películas que vuelvo a ver con ingenua pasión cada vez que me las cruzo: “Forrest Gump”; “El puente sobre el río Kwait”, “Rashomon”, “El bueno, el malo y el feo”, “Una fiesta inolvidable”, “El mundo está loco, loco, loco”, “Olvidar Venecia”, “El golpe”, la trilogía de “El Padrino”, “Misty River”, “Pulp Fiction”, “The Score”, “Bastardos sin gloria”, la koreana “Parásitos”, la española “Celda 211” y, de las venezolanas, “La casa del pez que fuma”. También hay una serie de personajes cuya presencia hace que vea la película sin averiguar mucho más: Luis Tosar, Tom Hanks, Eastwood, Norton, De Niro, Pacino, por mencionar a unos pocos.
9- ¿Tragos favoritos y en cuál ocasión?
Whisky, con soda o en las rocas, casi en exclusiva, cuando provoca, o, como en el chiste: “Con frecuencia”. Cerveza muy fría a la orilla del mar. B&B después de una buena y abundante comida. Ahora estoy aprendiendo a beber vino, pero no paso del Rioja.
10- ¿Manías para escribir?
Me dan por épocas, y creo que no son más que excusas para no ponerme a escribir. Hubo una ocasión en la que necesitaba un block amarillo, tamaño oficio con líneas azules para empezar a escribir. Hasta que no estaba en mis manos no pintaba ni una letra. Después seguía en la computadora, claro está. Pero en general puedo escribir donde y como sea. En la universidad lo hacía en las escaleras de los edificios de aulas mientras esperaba la hora de entrar a clases, sin importarme el trajinar de las personas y su bullicio. Ahora es igual.
11- ¿Personajes literarios detestables?
Cualquiera de los malos de Cormac McCarthy son hermosamente detestables. Malos con ética inquebrantable.
12- ¿Cita literaria memorable?
No propiamente literaria. Un grafiti en el autobús que nos llevaba de Chacaíto a la Universidad Simón Bolívar: “Este autobús no es marca Blue Bird, sino Osterizer de ocho velocidades”. El tercer mundo en una frase.
13- ¿Cuál es el libro que no escribirías?
Creo que uno de autoayuda, pero a lo mejor es que nadie me lo ha propuesto. Escucho ofertas.