El inextinguible Don Tomás de Torquemada es el bartender que inquiere a nuestros autores transtextuales en este peculiar cuestionario.
1- ¿Con cuál escritor o personaje literario compartirías tu paila de mazeite hirviendo en el averno?
Ni escritor ni personaje literario. Mi baño termal lo comparto solamente con Maurice Bejart y Freddie Mercury. Nos pondríamos, los tres, a coreografiar Rapsodia Bohemia.
2- ¿Cuál es el mayor elogio y la peor crítica que has recibido por tus textos?
¿Qué mayor elogio que alguien decida publicar alguno de mis textos? ¡Eso es un acto de generosidad temeraria! Las críticas insisten en que me falta trabajar muchísimo más mis escritos y eso es una verdad total.
3- ¿Proclividades e intransigencias?
Me gusta mucho mirarme el ombligo y perderme allí. Me pierdo allí y pierdo el tiempo, así que vivo corriendo a todas partes y excusándome por mi impuntualidad. Lo que no soporto es la tendencia mayoritaria a emitir consejos y opiniones que nadie ha solicitado, tanto en persona como a través de las redes sociales.
¿Máximo placer culposo?
Los helados que debo evitar a rajatabla y que pesan en cada paso.
5- ¿Qué te deja absolutamente indiferente?
Me encantaría poder cambiar mis arrecherones por indiferencia. Después de lograr esto, podría selecionar entre el inmenso catálogo de indiferencias.
6- ¿Libros ilegibles?
No leo ni ensayo ni poesía. Y cualquier libro que me aburra lo dejo de una. Por otro lado, siento curiosidad desmedida por saber qué lecturas disfrutan los demás e intento asomarme, después, a esos libros y cotejar mis afinidades que son muy pocas.
7- Menciona cuatro libros o relatos que has disfrutado demasiado.
Prefiero decirte los narradores venezolanos que más he disfrutado: Renato Rodríguez, Héctor Mujica, Argenis Rodríguez y Francisco Massiani. En estas lides, me debato entre el humor y el tremendismo.
8- ¿Media docena de films predilectos?
¿Qué tal si me paso de odiosa y te digo todo aquello que no soporto? ¡Detesto el cine ruso y japonés y detesto los musicales, especialmente los estadounidenses y los franceses!
9- ¿Tragos favoritos y en cuál ocasión?
Me he visto obligada a aprender a apreciar las diferentes vodkas de Lituania en pequeñísimas dosis. Extraño que jode mi Polar Ice. Coño, y el ponche crema que hacía mi mamá todos los diciembres. Y aquel licor de ron con naranja, Rhumorange, que se lo echaba al helado de mantecado y aquello parecía una fogata frígida. ¡Torquemada es culpable de atiborrarme de nostalgia!
10- ¿Manías para escribir?
Al escribir golpeo frenéticamente el teclado y tan es así que se me ha borrado la mayor parte de las letras. Lo hago a una velocidad vertiginosa sin quitar la vista de la pantalla. Ah, y salvo el documento compulsivamente cada dos o tres palabras. Solo escribo sola, sin nadie alrededor, habitualmente de noche.
11- ¿Personajes literarios detestables?
Me dan caspa los workahólicos que no se toman táima ni para ir al baño. No comen, no duermen y tratan burda de mal a quienes tienen la mala suerte de cruzarse en su camino. Cada vez que me encuentro con un personajillo así, arranco esa página, la estrujo cual pelota y la encesto en la basura.
12- ¿Cita literaria memorable?
Asumo y ostento mi incapacidad para recordar epígrafes que, obviamente, jamás uso en mis narraciones.
13- ¿Cuál es el libro que no escribirías?
Ningún libro de danza.