El inextinguible Don Tomás de Torquemada es el bartender que inquiere a nuestros autores transtextuales en este peculiar cuestionario.
1- ¿Con cuál escritor o personaje literario compartirías tu paila de mazeite hirviendo en el averno?
Con uno que me garantizara unas buenas risas hasta la eternidad. Jardiel Poncela pudiera ser uno, pero otro candidato serio es don Jaime Ballestas, en su encarnación de Otrova Gomas; claro que eso será dentro de muchas décadas porque larga vida a él.
2- ¿Cuál es el mayor elogio y la peor crítica que has recibido por tus textos?
Cuando estuve publicando la primera versión de “Vidas de perros”, en Panfletonegro (en ese momento el título provisional era “Mi vida a través de los perros”), un lector anónimo, que suelen ser los más sinceros, escribió en la sección de comentarios de uno de los episodios: “Al fin sabemos lo que es esto: una novela rosa.”. Críticas sí no he recibido.
3- ¿Proclividades e intransigencias?
Soy proclive a la procrastinación (este cuestionario es prueba de ello, lo tengo postergado desde hace tres meses más o menos). Intransigente, con los estropicios gastronómicos tipo mayonesa en la pasta o azúcar en las caraotas.
4- ¿Máximo placer culposo?
Confieso que padezco el vicio solitario. A determinadas horas del día, busco un lugar de la casa en donde nadie pueda sorprenderme, me siento en una butaca cómoda, y lo hago. Lo malo es el reguero que dejo. Por suerte, las cenizas del cigarro se recogen con facilidad con la aspiradora.
5- ¿Qué te deja absolutamente indiferente?
El sushi. No entiendo el furor que causó, y sigue causando, en el mundo. Pescado crudo con arroz frío, ¿en serio?
6- ¿Libros ilegibles?
Traté de entrarle a la Divina Comedia (o a la Commedia, como la tituló Dante cuando la escribió) en su versión original, pero tuve que abortar el proyecto; mi conocimiento de la lengua italiana no es lo suficientemente profundo como para desentrañar el código en el que está escrito ese libro.
7- Menciona cuatro libros o relatos que has disfrutado demasiado.
América, de Kafka. El péndulo de Focault, de Eco. Los encuentros, de Montanelli. La broma infinita, de Foster Wallace.
8- ¿Media docena de films predilectos?
Brazil de Gillian, Pulp Fiction de Tarantino, Blue Velvet de Linch, Birdie de Alan Parker, La fiesta inolvidable de Edwards, Fight Club de Fincher.
9- ¿Tragos favoritos y en cuál ocasión?
Mi veneno de elección es el whisky. No soy muy exigente, cualquier estándar me complace. Cuando iba a la playa, cerveza fría en cantidades inconfesables. Vino en ocasiones muy esporádicas, tal vez una cena importante.
10- ¿Manías para escribir?
Ninguna en particular, salvo la necesidad de tener las ideas claras antes de sentarme a escribir. Tal vez, el silencio. No puedo escribir escuchando música, ni cuando hay ruidos ajenos a los naturales dentro del entorno hogareño.
11- ¿Personajes literarios detestables?
Toda la constelación de los Buendía. Son como los Orozco, no los soporto.
12- ¿Cita literaria memorable?
“Venimos de la noche y hacia la noche vamos”. Me parece una elipsis que abarca en una frase toda la experiencia humana.
13- ¿Cuál es el libro que no escribirías?
Ninguno de Dan Brown. Que si me gustarían las regalías que generan, pues claro. Pero presumo de cierta integridad, que no deja réditos pecuniarios pero me permite dormir de noche.